Las gemas son minerales que se utilizan en joyería y se distinguen por su belleza, rareza y durabilidad. Gemas, se refiere a un conjunto más amplio que incluye a las piedras preciosas y semipreciosas. Son formaciones naturales y se caracterizan por su color, brillo, dureza y transparencia.
Las piedras preciosas son las gemas más valiosas y raras que se caracterizan por su alto valor y rareza. Algunos ejemplos de piedras preciosas incluyen diamantes, rubíes, esmeraldas y zafiros.
Las piedras semipreciosas siguen siendo hermosas y duraderas aunque son menos valiosas que las piedras preciosas. Algunos ejemplos de piedras semipreciosas incluyen ágatas, amatistas, aguamarinas y topacios.
Las piedras preciosas y semipreciosas se forman en un complejo proceso que puede tomar millones de años. Se forman de diversas maneras, entre ellas:
A partir de magma o roca fundida la cual, al enfriarse, se solidifica formando cristales. El magma puede contener una variedad de elementos químicos, que pueden dar lugar a una variedad de colores y tipos de gemas. Algunas gemas ígneas comunes incluyen diamantes, rubíes, zafiros y turmalinas.
A partir de la acumulación de sedimentos, como arena, limo y arcilla. Estos sedimentos pueden contener elementos químicos que pueden dar lugar a gemas. Algunas gemas sedimentarias comunes incluyen perlas, ámbar y turquesa.
Por transformaciones cuando las rocas existentes se transforman bajo la influencia del calor y la presión. Los elementos químicos de las rocas existentes pueden reorganizarse para formar gemas. Algunas gemas metamórficas comunes incluyen jade, ópalo y malaquita.
Las gemas se pueden componer de materiales orgánicos e inorgánicos. Las gemas orgánicas se forman a partir de restos de organismos, como conchas de coral, ostras o resina de árboles. Las gemas orgánicas más comunes son:
Perlas: Formadas por la acumulación de capas de nácar alrededor de un irritante en el interior de una ostra.
Ámbar: Formada a partir de la resina de los árboles que se ha fosilizado.
Coral: Formado por la acumulación de pólipos de coral.
Azabache: Formado a partir de la resina de los árboles que se ha fosilizado y que ha sido sometida a altas presiones y temperaturas.
Las gemas inorgánicas se forman a partir de minerales, que son sustancias sólidas, naturales, inorgánicas y homogéneas. Entre las gemas inorgánicas más comunes podemos encontrar:
Diamantes: Los cuales son formados a partir de carbono puro.
Rubí y zafiro: Son formados a partir de aluminio que se combina con otros elementos, como el cromo o el hierro.
Esmeralda: Formada a partir de berilio, aluminio y silicio.
Turquesa: Formada a partir de cobre y aluminio.
Otras gemas inorgánicas: Hay muchas otras gemas inorgánicas, como el aguamarina, el topacio, el granate, el jade, la amatista, el cuarzo, etc.
Se han encontrado escritos sobre el tema en muchas culturas diferentes, incluyendo la antigua India, China, Egipto y Grecia.
Los textos más antiguos conocidos sobre las gemas son los Vedas, una colección de textos sagrados hindúes de hace unos 3.500 años. En ellos se asocian la piedras y gemas con diferentes dioses y diosas, atribuyéndole poderes sobrenaturales.
El Libro de las Perlas, es otro texto antiguo importante, un tratado sobre la cría de perlas, el que también incluye información sobre las propiedades metafísicas de las perlas indicando que las perlas tienen poderes de protección, longevidad y buena suerte.
El Papiro de Ebers, un antiguo texto médico egipcio del siglo XVI a.C., también incluye información sobre las propiedades medicinales de las piedras y gemas en el que les atribuye el poder de curar enfermedades, aliviar el dolor y mejorar la salud en general.
En el mundo griego antiguo, las piedras y gemas se asociaban con los signos del zodiaco y los planetas. Se creía que cada piedra y gema tenía un efecto específico sobre el carácter y la suerte de la persona que la llevaba.
En la Edad Media, las piedras y gemas se siguieron utilizando en la medicina, la magia y la religión. Se creía que las piedras y gemas podían proteger a las personas del mal, curar enfermedades y atraer la buena suerte.
La creencia en las propiedades metafísicas de las piedras gemas y cristales es una cuestión de fe y experiencia personal. Una tradición que se remonta a los textos y tradiciones más antiguos de la humanidad. Son varias las razones por las que se cree que las piedras y gemas tienen poderes metafísicos. Una se debe a su belleza y rareza únicas, lo que les confiere un valor especial. Los colores de las piedras y gemas se han asociado con diferentes significados durante siglos. Por ejemplo, el rojo se asocia con la pasión, el amor y el coraje; el verde se asocia con la prosperidad, la salud y la fertilidad; y el azul se asocia con la paz, la tranquilidad y la sabiduría.
Además, las piedras y gemas se han asociado con diferentes energías. Se cree que estas energías pueden ayudar a las personas a atraer la buena suerte, la protección y la prosperidad. Por ejemplo, se cree que el cuarzo rosa atrae el amor y la amistad; el jade atrae la prosperidad y la salud; y la obsidiana atrae la protección y la sabiduría.
Esto puede llevar a la creencia de que las piedras y gemas son objetos especiales que tienen poderes especiales entre ellos se e asocian propiedades que puede ayudar a las personas a conectarse con su espiritualidad, equilibrar sus energías, atraer la buena suerte, la protección y la prosperidad.
Las piedras y gemas también se utilizan en una variedad de prácticas metafísicas, como la meditación, el yoga, la sanación y la adivinación.
La relación entre las gemas y los signos zodiacales se basa en la creencia de que las piedras preciosas tienen propiedades energéticas que pueden influir en el bienestar y la personalidad de las personas. Esta creencia se remonta a la antigüedad, cuando las culturas antiguas ya asociaban las gemas con los dioses y los planetas.
En la antigua Grecia, por ejemplo, se creía que las piedras preciosas eran el regalo de los dioses y que podían proteger a los humanos de las fuerzas del mal. Los antiguos egipcios también creían en el poder de las gemas y las utilizaban en sus rituales religiosos. En la Edad Media, la creencia en el poder de las gemas se extendió por Europa. Los alquimistas creían que las piedras preciosas podían transmutar metales y curar enfermedades. También se creía que las gemas podían atraer el amor, la fortuna y el éxito. En la Biblia se menciona que los israelitas llevaron piedras preciosas en el pectoral del Sumo Sacerdote. Estas piedras estaban asociadas con las doce tribus y los signos del zodiaco, y se creía que tenían propiedades protectoras y curativas.
En la actualidad, la creencia en el poder de las gemas sigue estando presente en muchas culturas. En el ámbito de la astrología, se cree que cada signo zodiacal tiene una piedra de nacimiento que le aporta las cualidades y energías que necesita para alcanzar su máximo potencial.
Aries - Ojo de tigre: Protección, fuerza, confianza.
Tauro - Amatista: Sabiduría, equilibrio, paz interior.
Géminis - Aguamarina: Comunicación, creatividad, intuición.
Cáncer - Lapislázuli: Intuición, espiritualidad, comunicación.
Leo - Cuarzo rosa: Amor, compasión, autoestima.
Virgo - Aguamarina: Comunicación, creatividad, intuición.
Libra - Cuarzo rosa: Amor, compasión, autoestima.
Escorpio - Ojo de tigre: Protección, fuerza, confianza.
Sagitario - Aventurina: Creatividad, optimismo, buena suerte.
Capricornio - Onix: Protección, fuerza, perseverancia.
Acuario - Amatista: Sabiduría, equilibrio, paz interior.
Piscis - Perlas: Empatía, intuición, creatividad.